FUENTE: capitalmadrid.inf
Monitor del Seguro Publicado el martes 26 de mayo de 2009
La necesidad agudiza el ingenio

Intentos de fraude por 300 millones.- AIG: se busca personal.- Cajasol y Caser, unidos en vida.- La Caixa, una máquina de vender
Ignacio Aranguren.– "Los Mossos han detenido a un vecino de Granollers por los presuntos delitos de estafa, falsificación documental y simulación de delito por haber simulado un robo en su empresa para cobrar del seguro más de 190.000 euros". "Un hombre ha sido detenido por la Guardia Civil de Loja (Granada) acusado de simular un robo en su negocio, que había sido clausurado anteriormente por los inspectores de la Consejería de Salud". "La Policía ha detenido al dueño de una joyería de la capital almeriense por interponer una denuncia falsa por robo en su establecimiento con la intención de cobrar el seguro". "Un vecino de la localidad orensana de Xinzo de Limia fue detenido por agentes de la Guardia Civil por simular el robo de su propio turismo"...son noticias recogidas en la prensa en los último días y que viene a confirmar que en tiempos de crisis como los actuales se disparan los intentos de fraude al seguro.
Dicen que la necesidad agudiza el ingenio y en tiempos de crisis aumenta considerablemente el número de personas que se creen más listos que nadie y tratan de sacarle unos cientos o miles de euros a su compañía de seguros. Ese aumento del fraude -o al menos los intentos de realizarlo- es uno de los mayores problemas con el que se enfrentan las aseguradoras en tiempos de crisis.
En 2008, que son los últimos datos que hay por ahora, las aseguradoras que operan en España detectaron intentos de fraude que de haber prosperado les hubieran costado la friolera de 296 millones de euros, un 7,2% más que en el año anterior, según ICEA, que es la entidad que realiza la mayoría de las estadísticas del sector.
Las aseguradoras españolas descubrieron 76.569 engaños durante el pasado año, una cifra que supone un 5,7% más que el año anterior, lo que indica que en 2008 a pesar de la crisis no aumentaron excesivamente los intentos de fraude al seguro, pero desgraciadamente no esperan que suceda lo mismo este año, y es que temen que las consecuencias de la crisis lleguen con retraso al sector. El 78% del total correspondió a intentos de fraude en pólizas de automóviles, en las que los asegurados tratan de cobrar una indemnización simulando accidentes o aprovechan una declaración de siniestro para incluir en ella daños producidos con anterioridad. Donde se apreció un mayor incremento en los intentos de fraude fue en las pólizas de responsabilidad civil, que crecieron un 11%.
Con todos estos intentos de fraude detectados, las aseguradoras se ahorraron el pago de 205 millones, aunque tuvieron que desembolsar otros 91 millones que sospechan que son siniestros fraudulentos, pero de los que no han conseguido pruebas concluyentes de la existencia del engaño.
Según las estadísticas de ICEA, por cada euro que invirtieron las aseguradoras en investigación de fraudes durante 2008, recuperaron 37 euros, lo que, a juicio de la organización, demuestra la conveniencia y la rentabilidad de estas actuaciones, que cada vez cuentas con métodos más sofisticados para detectar los engaños.
La mayoría de las compañías de seguros, para defenderse de esta lacra, se comunican entre sí todos los intentos de fraude que detectan y hasta tiene el buen humor de dar premios a las aseguradoras que han detectado los casos más pintorescos el año anterior.
Así, en la modalidad de daños personales, el primer premio se lo llevó la compañía FIATC, por haber descubierto una red dedicada a estafar al seguro con la contratación de pólizas de asistencia sanitaria, utilizadas sobre todo para viajes. Las sospechas arreciaron cuando una asegurada y su hija, con un seguro de asistencia contratado por un mes, declararon haber pasado 19 días hospitalizadas en Camerún por una intoxicación alimentaria, con un coste de 5.000 euros. Las aseguradas presentaron los justificantes de las pruebas realizadas, pero no los del abono de la factura, por lo que la compañía contactó con las autoridades médicas de Camerún y con el firmante de los documentos, que manifestó su falsedad.
Zurich se llevó el segundo premio de ICEA, que se negó a pagar una indemnización a un cliente que falleció tras sufrir un infarto mientras conducía una motocicleta. La compañía descubrió que el asegurado no estaba en viaje de trabajo con unos clientes de su empresa, lo que sí cubría la póliza, sino que practicaba motociclismo campo a través con unos amigos en día festivo, por lo que no estaba cubierto .
En el ramo de diversos y responsabilidad civil, uno de los casos más llamativos fue el presentado por Reale, de una denuncia por robo en una cafetería. La aseguradora, junto con los investigadores y la Guardia Civil, descubrieron que todos los objetos supuestamente sustraídos no podían haber sido robados en tan sólo 10 minutos, por lo que iniciaron acciones legales por simulación de delito e intento de estafa al seguro.
AIG busca un presidente y un consejero delegado
O la situación está bastante peor de lo que dicen o Edward Liddy, presidente y consejero delegado de American International Group (AIG), se ha cansado pronto de dirigir a esta aseguradora que hasta hace poco tiempo fue la mayor del mundo. Parece que es más bien lo segundo, pero han pasado tan solo ocho meses desde que, a mediados de septiembre de 2008, el Gobierno estadounidense intervino AIG, a la que inyectó 182.000 millones de dólares para evitar su bancarrota, y eligió a Liddy -que en ese momento estaba jubilado- para que tratara de sacar a flote a la compañía.
Ahora Liddy ha decidido arrojar la toalla y dejar sus cargos y ha informado al consejo de administración de la aseguradora sus intenciones. El todavía presidente de AIG ha advertido al consejo que todavía "queda mucho trabajo por hacer" en la aseguradora y que para alcanzar su plena recuperación llevará varios años, aunque insistió en que hasta ahora ya se han conseguido importantes avances. "Con la ayuda financiera del Banco de la Reserva Federal en Nueva York y el Departamento del Tesoro, hemos logrado sustanciales avances en la estabilización de AIG, al reducir los riesgos internos que llevaron al rescate del Gobierno, proteger a nuestros clientes y negocios, y desarrollar un plan para devolver el dinero a los contribuyentes", afirmó.
AIG se encuentra en plena renovación de su consejo de administración y ha seleccionado a media docena de personas para integrarse en el mismo a la espera de que lo apruebe la junta de accionistas que se reunirá el próximo 30 de junio. Si finalmente se incorporan todas ellas, el consejo de la aseguradora tendrá una mayoría de consejeros independientes, que es algoi que se considera como "buena práctica" en las empresas y recomendada por Washington en las entidades intervenidas por el Gobierno.
Pero antes de irse, Liddy ha sugerido que separen los cargos de presidente y consejero delegado, algo en lo que está de acuerdo el consejo, porque también entra dentro de las "buenas prácticas", por lo que buscará dos personas para cubrir ambos puestos.
Pero además de la reestructuración en su cabecera, la aseguradora sigue adelante con su política de desinversiones que permita la recuperación de la compañía y la devolución de los fondos recibidos por el Estado en un plazo de tres a cinco años si las condiciones de la economía norteamericana lo permiten, algo a lo que se comprometió Liddy hace unos días ante el Congreso estadounidense.
Y dentro de esta política de desinversiones está la venta de su filial en el mercado asiático, AIA, por lo que tiene la intención de lanzar una Oferta Pública Inicial (OPI) de acciones de esta última compañía para posicionarla como una entidad independiente y sacarla a Bolsa en el mercado asiático, siempre dependiendo de las condiciones del mercado y con la previa autorización de los reguladores.
La futura salida a bolsa de AIA como entidad independiente se enmarca dentro de la estrategia del grupo anunciada el pasado mes de marzo, que se materializó con la creación de un consejo directivo y un equipo de gestión separado de la matriz AIG.
El presidente y consejero delegado de AIA, Mark Wilson, señaló que es una clara y formal ruta hacia la independencia y destacó que supone un paso hacia la clarificación del futuro de la estructura de la filial, que cuenta con más de 20 millones de clientes en Asia y con activos por valor de más de 60.000 millones de dólares (unos 44.000 millones de euros).
Pero esta salida a Bolsa de AIA era el "plan B" de la compañía ya que la intención originaria de AIG era la de vender una parte o la totalidad de su filial asiática. Está posible venta falló en marzo de este año, cuando la aseguradora China Life , la mayor del país, anunció su renuncia a comprar AIA por "la menguada calidad de sus activos, las condiciones del negocio, y también porque la percepción de la marca ha cambiado enormemente".
Parece ser que las intenciones de AIG eran las de vender el 49% de su filial asiática por lo que esperaba sacar unos 20.000 millones de dólares. Al fallar esta operación, la solución encontrada por la compañía para hacer caja es la de sacarla colocarla en Bolsa.
Cajasol y Caser crean una compañía de seguros de vida
Las alianzas entre entidades financieras y aseguradoras siguen estando de plena actualidad a pesar de cada vez son menos los bancos y las cajas de ahorros que están libres para aliarse con una compañía aseguradora y vender principalmente pólizas de vida o cualquier otro producto de seguros.
La última de estas alianzas, por ahora ha sido la realizada entre Cajasol y Caser, que han constituido una compañía al 50%, dedicada al desarrollo y comercialización de seguros de vida y de fondos de pensiones, que nace con un negocio que supera los 400 millones de euros.
La nueva entidad -Cajasol Vida y Pensiones- nace con más de 400 millones de cifra de negocio, de los que una cuarta parte corresponden a seguros de vida y el resto a planes de pensiones.
Como siempre en estos casos, la aseguradora aporta los productos, en este caso concreto Caser es el socio perfecto, ya que es la aseguradora que más productos ha desarrollado para las cajas de ahorros, mientras que la entidad financiera los comercializa a través de su red de sucursales.
La Caixa, una máquina de vender seguros
Para aseguradoras y cajas de ahorros SegurCaixa Holding, que es la compañía de seguros de La Caixa, a la que le van estupendamente las cosas. Esta entidad, que era la antigua Caifor, obtuvo un beneficio neto consolidado en los tres primeros meses del año de 48,7 millones, lo que supone un crecimiento del 11% sobre el mismo periodo de 2008.
Parece que la crisis no va con esta aseguradora, ya que en el primer trimestre el volumen de primas y aportaciones a los planes de pensiones creció un 63% hasta alcanzar los 1.268 millones. Y es que las oficinas de La Caixa parecen verdaderas máquinas de vender seguros. Como lo demuestra también el crecimiento del ramo de automóviles, en el que las primas se han disparado un 88% y en tan sólo dos años de funcionamiento ya han superado la cifra de 100.000 clientes.
El ramo de salud, por su parte, superó el 30% de crecimiento. Finalmente el volumen de primas de los seguros de vida-ahorro creció un 121% y las aportaciones a planes de pensiones un 26%, con notables crecimientos tanto en el negocio individual como en el colectivo.
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